lunes, 5 de mayo de 2014

HUERTA DE LA COMPAÑÍA O DEL OBISPO




Las ruinas llamadas de la Huerta de la Compañía se encuentran en la Carretera de la Batería de la Ardila,  vial que comienza en la Rotonda Gómez Pablo y termina en la Rotonda de las Banderas, en la carretera que va hacia la Playa de Camposoto. Parece ser que se trataba de un antiguo lugar de reposo de los Jesuítas;  refiriéndose al mapa de Fray Gerónimo de la Concepción, de 1690, se explica que: "Ya en pleno terreno del cerro de los Mártires, se hallaban asentadas los caseríos de Marufo, Colarte, Recaño, Villavicencio, la casa de los Jesuítas, Estopiñán, Albenda, Bohorques, Alcúdia, el Estanquillo, hasta alcanzar el camino de la Barca, en las cercanías del Caño de Sancti Petri, con el islote del mismo nombre. Más alejados de estas viviendas, en la terminación del caño del Arillo, están situadas, las de Soto y Alcantarilla. 
Por lo tanto en el siglo XVII ya hay constancia de este lugar en la división territorial de la Isla de León. Los terrenos y las edificaciones ruinosas que en ellos hallamos pertenecen hoy día al Obispado.


El camino hasta llegar a la zona edificada se halla bordeado por altas palmeras que tras la última invasión del escarabajo Picudo, han quedado como vemos en las imágenes.


Una escuela taller estuvo trabajando en este lugar pero no parece que se realizara el proyecto.


El edificio está rodeado por un muro terminado con un fuerte almenado.


En la parte izquierda del edificio encontramos una alberca y los restos de un aljibe.


  Arcos de medio punto.





Muro almenado visto desde el interior del patio.


Paredes y techos sufren las inclemencias del tiempo.


El patio central está rodeado por arcos de medio punto.


El edificio está estructurado en torno a un patio de armas central descubierto que constituye uno de los ejemplos más antiguos de la arquitectura clásica isleña, cuyas casas suelen tener un patio central en torno al que se distribuyen el resto de las dependencias.


Interiores


Dependencias en la parte trasera del edificio.


Exterior de la parte trasera.


Desde la parte trasera de la edificación se sale a los terrenos de huerta donde se encuentra la alberca y el aljibe.


Aljibe



Por la forma de la construcción del aljibe, aquí hubo una noria.



Vista del aljibe y la alberca


Alberca


Muro almenado desde el exterior


Los merlones son robustos, terminados en pirámides reforzadas en las aristas.


Detalle de la terminación de los merlones.


Ovejas pastando en los terrenos colindantes


Restos de solería antigua, de los llamados suelos hidráulicos, que no creo se correspondan con la época de la primitiva construcción. Seguramente es consecuencia de los intentos de restauración que el edificio ha sufrido en las diferentes épocas dependiendo siempre de la permisibilidad de los propietarios.


Fragmentos de elementos constructivos.


Parte trasera del edificio que se encuentra en terreno más bajo como podemos apreciar por la altura de las ventanas. Un muro de contención forma un pasillo entre el edificio y los terrenos donde vemos los árboles.


El interior se halla cubierto de piedras y otros elementos de la construcción que con los años han ido cayendo al suelo, al estar totalmente desprotegidos, las lluvias y los vientos están acabando de demoler toda la estructura.


Zona trasera de la edificación, se ven las diferentes dependencias que la formaban y a la derecha el paso al que hemos hecho referencia anteriormente.


La mayor parte de los muros están medio destruidos y apenas quedan vigas de la techumbre.


Los terrenos están rodeados de chumberas, un clásico de las huertas de la Isla.


Vista del camino desde dentro.


Aspecto de las palmeras antes de la invasión del Escarabajo Picudo.



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