lunes, 20 de octubre de 2014

CALLE ALBERTO AGUDO



La calle Alberto Agudo comienza en la calle Rondeñas y finaliza en la Rotonda Tomás y Valiente.


Rótulo de la calle


La calle está totalmente ocupada por las viviendas unifamiliares del Residencial David


Rótulo situado al final de la calle en su desembocadura en la Rotonda Tomás y Valiente.































Imagen de Google maps.

La calle Alberto Agudo fue denominada oficialmente el día 28 de mayo de 1998.

Esta calle hace referencia a D.Alberto Agudo Luengo.


Nació el 20 de noviembre de 1909 en el pueblo de Valseca, muy cerca de la ciudad de Segovia. Estudió el Bachillerato en la capital segoviana, en donde conoció a Antonio Machado, su profesor de francés y también su amigo. En el homenaje que se le hizo en 1994, en el 25º aniversario del Instituto Isla de León, su hija Teresa Agudo explicaba que “Antonio Machado le inculcó el amor a la literatura y a las lenguas, amor que transmitió como nadie a todos sus alumnos, a su mujer, a sus hijas, a todos cuantos le rodeaban.” Alberto Agudo Luengo llegó a aprender francés, inglés, árabe, griego y sobre todo latín.
Terminado el bachillerato en Segovia, estudió en Madrid y Salamanca la carrera de Filosofía y Letras, y también la licenciatura de Derecho. Tuvo la oportunidad de conocer a grandes maestros, como Miguel de Unamuno y como José Ortega y Gasset. En su etapa de estudiante en Madrid, visitó también la Residencia de Estudiantes, en la que conoció a María de Maeztu y a Federico García Lorca. Más tarde, consiguió una beca de la Institución Libre de Enseñanza y comenzó a trabajar como investigador en el Centro de Estudios Históricos, en su Departamento de Lexicografía que dirigía el poeta Pedro Salinas con el que tuvo una gran amistad.
Aprobó las oposiciones de profesor de Latín para instituto de enseñanza media y eligió plaza en el antiguo Instituto Columela de Cádiz. Desde 1933 a 1935 da clase en el edificio de la calle San Francisco y después se trasladó al Instituto de Alcázar de San Juan donde llegó a ser su director. Agudo fue militante socialista desde su juventud, por lo que fue represaliado en 1940 por un delito de adhesión a la rebelión, pena que cumplió durante seis años en distintas prisiones. Llegó a trabajar como peón caminero y, al salir de la cárcel, quedó inhabilitado para el ejercicio de la enseñanza y de la abogacía. Sólo pudo trabajar en centros privados de enseñanza, como en las Carmelitas y en la Compañía de María, ambos en San Fernando.


En el libro del 25º aniversario del Instituto Isla de León, su hija Teresa Agudo nos detalla estos difíciles comienzos en la enseñanza isleña:
Después, con compañeros represaliados también, Ernestina Casenave, Bernardo Perea y otros, crean el primer centro laico de enseñanza media. A esta academia privada le ponen el nombre de “El Liceo”, que aún conserva, y que poco a poco se les va llenando de alumnos. Pero, por circunstancias que ahora no voy a relatar, sólo pueden mantenerla durante dos años, creo que de 1947 a 1949, fecha en la que se hacen cargo de ella los Hermanos Carmelitas, aunque contratan a mi padre y a sus compañeros como profesores.
La ciudad de San Fernando, La Isla, fue, pues, su inmediato destino tras el paréntesis de la cárcel. San Fernando le acoge y este acogimiento le acarrea la gran suerte de contar con la presencia de un hombre que transmitió Humanismo a muchas generaciones de alumnos isleños.”

Alberto Agudo forma parte de la historia educativa de San Fernando, en gran manera debido a sus excelentes relaciones con su alcalde, Francisco García Ráez, con el que promueve la creación de un patronato municipal que promoviera el primer instituto de enseñanza media de San Fernando. En 1958 Alberto Agudo inaugura el Patronato “Rafael Estrada Arnáiz”, en el edificio que hoy alberga el colegio Almirante Laulhé. Su labor educativa en este “Instituto antiguo” fue muy importante, lo que favoreció su rehabilitación en la enseñanza pública. Hasta 1969, fecha en la que crea el actual Instituto Isla de León, Alberto Agudo junto a otros profesores, en su mayoría isleños, consiguió que muchos hombres y mujeres de San Fernando tuvieran acceso a una enseñanza media.
Alberto Agudo fue casi siempre el director “provisional” del Patronato, pero en 1969 , al integrarse muchos de sus profesores en el nuevo instituto Isla de León, consiguió ser elegido el primer director del centro. Don Alberto, como se le llamaba en el instituto con respeto, pidió años más tarde su traslado a Cádiz en donde se jubiló poco después.
El escritor Enrique Montiel, en el 25º aniversario del Instituto Isla de León, expresaba su agradecimiento, como antiguo alumno, a este profesor modélico:
En un bachillerato en donde las humanidades tenían un peso considerable, don Alberto era la quintaesencia de que las humanidades no eran solamente las declinaciones ni los verbos deponentes latinos, representaba como nadie el valor de la cultura como exponente de la civilización… y de la civilidad, de lo “civil”, de lo democrático.” (Texto: Carlos Sánchez Ruiz).
http://www.gentedecadiz.com/?p=3955


1 comentario:

  1. Tuve la gran suerte de tener a Don Alberto de profesor de Latín en mi segundo año de BUP en el Instituto "Isla de León". Le recuerdo como una persona muy entrañable, educada y culta. En aquella época, al menos en mi clase, no teníamos ni idea del calvario personal por el que pasó. Me alegra mucho ver iniciativas como la de esta página, que promueven que no se olvide su huella en San Fernando.

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