martes, 23 de octubre de 2012

CALLEJÓN DE QUEVEDO



Como dijimos en la entrada anterior, en el segundo tramo de la calle Rosario nos encontramos con dos callejones, uno a mano derecha, que hoy día termina en la Plaza de Juan Coello, y otro a mano izquierda, el Callejón de Quevedo, que vemos en esta fotografía.
Es estrecho y en la parte derecha mantiene las casas con el aspecto de siempre, las típicas casas de la ciudad, mientras que a mano izquierda se ven edificios de viviendas de varias plantas.



Una bonita torre, situada en la azotea de una de las viviendas, ha quedado escondida entre tantas nuevas construcciones. En esta fotografía vemos lo poco que de ella puede observarse desde la esquina de la calle Rosario, a la entrada de este callejón.



En estas imágenes que hemos encontrado en internet, y que hemos utilizado ante la imposibilidad nuestra de acercarnos tanto a la torre, vemos el aspecto que ésta presenta hoy día, el bloque del fondo es la parte trasera de un edificio de viviendas  de la calle González Hontoria.











En estas dos fotos, que hemos tomado desde una azotea de la calle Muñóz Torrero, vemos la torre desde otro ángulo.



A mano derecha, la casa número 1 posee una sencilla fachada que presenta dos plantas.



Al fondo del callejón la casa número 17 es la última de dicha calle. Del ancho cierro que vemos a mano derecha hace mención en su libro "Calles de la Isla", don José Carlos Fernández, donde dice: el cierro de la casa numerada con el 13 que casi justifica la exagerada apreciación de Ponz cuando califica a los cierros de la Isla como "salas de conversación", por las grandes dimensiones que muchos de ellos poseen.



Como ya hemos dicho anteriormente, la acera de la derecha conserva casi todas las casas de tipo isleño.



Entre esas bonitas viviendas nos encontramos con una casa en venta que llamó nuestra atención, tanto por su fachada simétrica, con cierros a ambos lados de la puerta como por sus azulejos sevillanos en la casapuerta y patio central, éste con el típico medio punto. Por uno de los cierros pudimos fotografiar  los suelos de "losas hidráulicas", mosaicos cuya facturación se fraguó entre los años 1880 y 1930, la época modernista, y que hoy día se están volviendo a fabricar siguiendo los métodos tradicionales de principios del siglo XX. El dibujo de estas losas lo hemos visto en muchas de las casas de la Isla.


Este callejón se llamó anteriormente San Joaquín y María, hasta que en 1874, con la nueva rotulación, fue llamado con el nombre del escritor y poeta español del Siglo de Oro, Don Francisco Gómez de Quevedo  Villegas y Santibáñez Cevallos, conocido como Francisco de Quevedo, que nació en Madrid en el año 1580 y murió en Villanueva de los Infantes(Ciudad Real), en el año 1645.
Fue moralista, político, novelista y un gran satírico; según algunos críticos fue el escritor que utilizó con más pureza gramatical nuestro idioma.

Popularmente fue conocido como El Callejón de la Lotería ya que en la esquina de esta calle con la de Rosario estuvo la primera administración de lotería. Fue nombrado administrador de este primer despacho Don Juan Cordero,  el día 9 de febrero de 1776.




2 comentarios:

  1. un callejón al que, creo recordar, nunca he entrado, Leonor. Ya veo que te has tomado tu trabajo para hacer una entrada muy informativa y completa.
    Lo de la torre escondida, bueno, una cosa más de esta nuestra Isla, que tanto desprecio tiene al buen urbanismo.
    Saludos.

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