miércoles, 17 de octubre de 2012

CALLE CHURRUCA



La calle Churruca comienza en Colón, frente a la capilla del colegio de Las Carmelitas, y termina en Juan de Austria.


Rótulo de la calle colocado donde estuvo uno anterior por lo que puede verse. Un trabajo hecho con poco esmero.


(Fotografía publicada en el libro Calles de la Isla")


Imagen actual


Antigua foto del lateral del Colegio de Los Moros cuya entrada estaba en la calle Gravina con la que hace esquina. 


En la parte baja de la fachada lateral del Colegio de los Moros, que es hoy día Biblioteca Pública y Casa de Cultura, se encontraba el güichi "El Sotanillo", famoso por ser lugar de ensayo de las chirigotas del carnaval.


Casa número 1 de esta calle que queda en el tercer tramo de la misma ya que en los tramos anteriores no hay ninguna entrada a viviendas.


En esta imagen podemos ver los dos tramos de calle que solo tienen laterales de edificios de calles perpendiculares a ésta.


Otro de los rótulos colocados en la calle, una falta total de concordancia.


Aunque muchas de sus viviendas han sido restauradas sigue siendo una de las calles con más casas de estilo isleño de la ciudad, se han construido pocos edificios altos y mantiene esa línea de pretiles y almenas.


Casa cuya entrada queda por la calle Maestro Portela, calle Ancha. Almenas con cartelas y copas y pretil también con cartelas.


Puerta antigua de una accesoria de la casa número 15

En esta calle hubo cuatro talleres de  zapateros de banquilla, entre ellos el de Manolo Parrao, donde se desarrollaban largas tertulias. Fue famosa la barbería de don Manuel Blanco Manzorro, conocida más tarde como la "peluquería de Anselmo", descendiente del anterior. Otro local conocido fue el baratillo de Genaro.


Fotografía de la casa en la que estuvo la Academia Ramos, en el número 11, hoy día en su lugar hemos encontrado un edificio de viviendas.
En esta calle estuvo también el Colegio de las Señoritas de Manrique. De la Academia Ramos, de la que se hizo mención  cuando estuvimos visitando la calle dedicada a su director don Antonio Ramos, hay que  destacar que entre sus profesores estuvieron don Luis Reginfo y don Felipe García Cantalejo, éste último fue crítico taurino que escribía con el seudónimo de "Curro Cantares".


Azulejo de la Virgen de la Salud obra de Alfonso Berraquero del año 1993.


Fachada de la casa nº 7 donde se encuentra este azulejo


La chambrana de la casa nº 15 posee en su dintel un escudo mariano.


Detalle del dintel.


En uno de los cierros cercanos podemos apreciar este rosetón de las rejas de estilo Isabelino.


Fachada con doble cierro



Una de las casas más vistosas de esta calle ha sido elegida por don Francisco de Asís Bellido para explicar un tipo de almena que se utiliza mucho en las viviendas de la Isla. Como podemos ver la casa presenta una fachada simétrica con cierro y ventana a cada lado de la puerta provistos de rejas bien elaboradas. Este es un ejemplo de una restauración hecha con respeto a nuestro patrimonio arquitectónico. La puerta enmarcada en mármol.


Llamador de esta casa.


Almena con cartela y adorno de copa.



Casi al final de la calle queda como recuerdo de otros tiempos esta farola de hierro forjado.


En la misma fachada donde encontramos la farola se halla un azulejo de la Virgen de la Amargura realizado  por A. Linares en el año 1990, Villamartín.


Final de la calle en su desembocadura en Juan de Austria.


La calle tuvo el nombre de San Pedro Regalado. El de Churruca le viene dado por don Cosme Damián Churruca, militar que estuvo en el equipo del Observatorio de Marina.
Nació en Mutriku (Guipuzcoa) en 1761. Fue uno de los elegidos para formar parte de un selecto grupo de  oficiales, para los que se creó el Curso de Estudios Mayores en Ferrol, en 1784.
Bajo el mando de don Antonio de Córdoba estuvo en la expedición al estrecho de Magallanes, en 1788-89, efectuando trabajos astronómicos y geográficos. Redactó un Diario sobre los acontecimientos vividos que incluía consideraciones geográficas y comentarios personales que se publicó en 1793. La expedición tuvo un alto valor científico del que derivó la recomendación de renunciar a la vía del estrecho de Magallanes para llegar al Pacífico, optando por el cabo de Hornos. 
Su fama como cartógrafo le valió el reconocimiento en París por el primer cónsul  Napoleón Bonaparte, que le regaló un sable y dos pistolas.
Churruca murió en la batalla de Trafalgar, en 1805, al mando del San Juan Nepomuceno.
Sus restos descansan en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando.



1 comentario:

  1. Pues como siempre, una entrada completa y muy informativa. efectivamente, como comentas, Leonor, es de las pocas calles que aún quedan "casi" con todo el sabor de la arquitectura típica cañailla.

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