La calle San Nicolás comienza en la calle Real y termina en la Avenida de San Juan Bosco, anteriormente tenía su final en la calle San Marcos.
En esta foto podemos ver una entrada diferente, no es lo usual de nuestras casas que suelen tener una casapuerta como entrada a la vivienda. En este caso una cancela da paso a un patio delantero.
En esta calle desde hace unos años se han abierto y cerrado muchos negocios relacionados con la hostelería.
En esta imagen tenemos dos portadas gemelas que han sido restauradas pero de diferente forma. Ambas pertenecen a una fachada simétrica con pilastras adosadas a los lados de las puertas y cierros en ambos lados. Las chambranas mantienen su forma pero han sido rematadas de forma distinta, una con la piedra vista y la otra pintada. La recién restaurada ha pintado las puertas de la calle en un solo color, antes eran iguales en las dos casas, con los cuarterones en beig y los bordes en marrón, muy típico de la Isla.
Imagen de las dos portadas en 2009. Google maps.
Entre las dos puertas de esta fachada, bajo la cornisa, se encuentra uno de los azulejos más antiguos de los que adornan nuestras calles, es una imagen pequeña del siglo XVIII. En la inscripción se lee S.S. HVAqViN ñ 1781, aunque el último número está tapado por la pintura. Se trata de San Joaquín.
Hay
muchos ejemplos de buenas fachadas, con portadas bien elaboradas que
tras las restauraciones han mantenido su antigua estética. Lástima del cableado que atraviesa la hornacina.
En esta imagen vemos al fondo de la calle los nuevos bloques que ocupan la prolongación de la misma hasta la Avenida de San Juan Bosco. Esta foto está tomada aproximadamente desde el mismo punto que la siguiente en la que aún podía verse el arco que había en la calle San Marcos.
En esta otra imagen más antigua, al fondo, podemos ver dicho arco. La calle que se ve en la imagen a mano derecha es San Francisco de Asís.
Originales llamadores de la casa nº 17
Otra fachada con portada doble y pilastras adosadas. Las puertas pintadas en marrón y beig.
En este caso las puertas de ambas casas se mantienen iguales. En los escalones vemos la pequeña pendiente que tiene la calle.
Azulejos de la casapuerta de la casa nº 27.
Portada de la casa nº 28.
Cierro doble también de la casa nº 28. En ésta ha habido desde hace años varios bares, unos con más aceptación que otros. A finales de los ochenta del pasado siglo estaba ubicado en esta casa el Bar Sotavento, uno de los más frecuentados en esa fecha.
Fotografía publicada en el libro "Calles de la Isla", de José Carlos Fernández.
Imagen actual de la fachada de las tres puertas que aparecía en la foto anterior.
En esta misma fachada, sobre la puerta central se encuentra una hornacina con la imagen de San Nicolás.
Detalle de la hornacina de la casa nº 33.
Almena con contrafuertes rematada con adorno de copa, en la misma vivienda.
Ejemplo de una restauración mal hecha a la que se une el cableado que en la mayoría de las calles está muy mal colocado, sin respetar las fachadas y formando una maraña de hilos de los que muchos han ido quedando inservibles pero que no son retirados por las empresas instaladoras. Es una pena que se haya amputado parte de la chambrana de piedra ostionera que rodeaba el vano de la puerta.
Fachada con la portada a un lado y dos cierros, en el nº 35. Cada vez son más escasas las puertas de la calle tipo venecianas o mallorquinas y pintadas de blanco. Las almenas son de pilar medio y octogonales, terminadas con adorno de metal. Los cierros tienen un bonito herraje.
Otro ejemplo de fachada sencilla y típicamente isleña, tanto por la simetría de la la misma como por los detalles arquitectónicos, la cornisa, almenas, cierros. Es el nº 38.
Detalle de la decoración de la portada del nº 38.
Rótulo de la calle en la fachada de la última casa de la acera izquierda, junto a la calle San Marcos.
Vista de la calle desde la esquina con San Marcos.
Parte nueva de la calle, es la prolongación que llega hasta la Avenida de San Juan Bosco.
La antigua denominación De San Nicolás, parece que provenía de su antiguo propietario Don Lorenzo Nicolás Ibáñez Porcio, dueño también de una vasta extensión de terreno denominado "Barrio del Patronato". En el siglo XVIII, este terreno se extendía desde lo que hoy día es la calle San Cristóbal hasta las Albinas de las calles de San Marcos y Benemérita Guardia Civil. Curiosamente la calle San Lorenzo, actualmente Almirante Cervera, queda dentro de los confines citados, recibiendo el nombre de este personaje que residió en la Real Villa en la popular hacienda conocida como la Casa del Turco, sita en la calle Real nº 57.
En 1866 aparece con el nombre de Lobo, en honor a diversos marinos que combatieron en la batalla del Callao de Lima(Perú), acontecida el día 2 de mayo de 1866.
El 11 de abril de 1874 se propuso dedicarla al General Espartero pero denominándola como Calle Príncipe de Vergara que era uno de los títulos que poseía dicho General Don Baldomero Espartero "Duque de la Victoria".
El 22 de octubre de 1938 se aprobó la denominación de José Antonio Primo de Rivera, denominación que tuvo hasta el 1 de abril de 1992, entonces se acordó recuperar su antiguo nombre de San Nicolás. (Juan José Maruri Niño)
Durante los años en que la calle tuvo el nombre de José Antonio Primo de Rivera, en la primera esquina y en la última se encontraban dos mosaicos de cerámica de Mensaque, famosa fábrica de Sevilla, en cuyo texto figuraba el nombre de José Antonio Primo de Rivera y a ambos lados los escudos de la ciudad y la Falange Española.
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