La calle Luis Milena tiene su comienzo en la calle Santo Entierro y finaliza en la Rotonda V. Gómez Pablo, o rotonda de la Ardila.
Rótulo de la calle situado al comienzo de la misma.
Imagen tomada desde el principio de la calle, al fondo podemos ver la curva que hace al llegar a la Rotonda Ingeniero Antonio Prat, tras la cual sigue su recorrido cambiando de dirección.
Vista del primer tramo de la calle tomando la foto desde la esquina de la calle Albenda, que se encuentra a la derecha de la imagen.
Fotografía tomada desde las proximidades a la Rotonda Ingeniero Antonio Prat.
Rotonda Ingeniero Antonio Prat desde la calle Escopeteros Salineros, ésta se encuentra a la derecha de Luis Milena al llegar a dicha rotonda.
Comienzo del recorrido de la calle cambiando de dirección tras cruzar la rotonda ya mencionada. La fisonomía de este tramo es muy diferente al anterior ya que sus edificaciones son todas chalets con zonas de jardines en sus alrededores.
En uno de estos chalets se encuentra la Guardería El Jardín, hace años hubo otra guardería llamada el Trastero que tenía entrada por esta calle y por la calle Real.
Hoy día es una calle bastante transitada ya que mucho del tráfico que antes cogía la calle Real, lo que llamábamos la "cuesta de la Ardila", ahora toma esta calle a consecuencia de las obras del tranvía.
Casi todas las edificaciones de esta calle son de bonito aspecto, especialmente por estar rodeadas de vegetación. Esta casa con el nº 20 nos ha llamado la atención por su estilo árabe.
Detalle de la portada del chalet "El Arabi" (con el artículo castellanizado).
Casi al final de la calle encontramos este chalet que parece de construcción más antigua que los anteriores.
A principios de la década de los noventa del pasado siglo se edificaron las viviendas de la Urbanización Soto del Real, con estas construcciones empezaban a perderse las huertas que quedaban por la zona de Camposoto que hoy día apenas quedan. Las construcciones van ocupando toda la parte izquierda de la carretera que va a la Playa de Camposoto, llegando casi hasta los Acuartelamientos del mismo nombre.
Paseo interior de la Urbanización Soto del Real.
Desde este punto del último tramo de la calle ya podemos ver el monumento situado en el centro de la Rotonda Gómez Pablo, la fuente de las Comunicaciones.
La demolición de algunas casas antiguas en esta zona han dejado al descubierto un extenso solar que da también a la calle Real.
Vista de la calle en sentido contrario a su numeración.
Fachada de la casa nº 59 que tiene colocado un azulejo religioso en su primera planta.
Azulejo dedicado a Ntra. Sra. de la Piedad.
Final de la calle en la Rotonda de la Ardila.
Vista de parte del recorrido de la calle desde el final de la misma.
Al final de la acera de la izquierda encontramos el Restaurante Los Tarantos.
El nombre de esta calle fue oficialmente aprobado el día 5 de junio de 1970.
Vulgarmente ha sido conocida como calle de La Salud o de las Chozas.
También como calle de los Santos o de Ntra. Sra. de los Santos, como aparece citada en el padrón de fincas isleñas entre los años 1778/1819. En estos años también se cita como de La Salud.
Desde comienzos del siglo XIX hasta mediados del mismo es citada como Arrabal de las Chozas. En el nº 10 existió el popular Patio de las Chozas.
En sus aledaños estuvo la desaparecida Capilla de la Salud, construida para dar servicio religioso al Barrio de las Chozas que fue conocido desde la mitad del siglo XVIII, siendo una aglomeración de casuchas habitadas por hortelanos y pescadores. La fecha de la construcción de la citada capilla parece ser el año 1792, bendecida con el nombre de Capilla de Ntra. Sra. de la Salud y Santo Entierro de Cristo. En el año 1842 se inicia su demolición por el mal estado en que se encontraba y sus piedras fueron empleadas en la reconstrucción de otros templos isleños como, la Iglesia del Cristo Viejo y la Pastora. Las imágenes veneradas en dicha capilla se conservan en la Iglesia Conventual del Carmen.
Los terrenos fueron cedidos por don Manuel Rodríguez de Alburquerque, y el sacerdote que promovió el levantamiento de dicha capilla fue don Santiago Parodi, conocido como don Jácome.
El nombre de la calle hace referencia a Luis Milena, que sirvió a la dictadura como otros personajes que son recordados en algunas calles isleñas. Son muchos los que piden que sean sustituidos ya que fueron afectos a la represión.