El Museo Naval de San Fernando abrió su nueva sede en el edificio de la antigua Capitanía General de Marina; anteriormente estuvo situado en el edificio de la Escuela de Suboficiales que había sido durante una época Escuela Naval. Este edificio ha sido rehabilitado para albergar, según criterios museológicos, de forma ordenada y didáctica su importante colección histórica.
Con esta publicación, que muestra una mínima parte de lo expuesto, y carece de las magníficas explicaciones que se hace de cada objeto, pintura, documento, etc..., lo que pretendo es llamar la atención de los que pasen a leer, y sientan, más que la curiosidad, la necesidad de acudir a visitarlo.
La nueva sede fue inaugurada, como consta en la placa situada a su entrada, el día 8 de julio de 2016.
El museo está organizado en dos plantas. La primera, cronológica, cuenta la historia del Departamento Marítimo de Cádiz, desde sus orígenes hasta nuestros días.
Primera cabeza del mascarón de proa del buque escuela, como se puede apreciar la cara es muy diferente a la que se ve en la talla entera. Esta cabeza estuvo desaparecida durante muchos años.
Según datos comentados durante la visita, el nuevo rostro está inspirado en la hija de un marino.
Durante el recorrido se hace un repaso a la historia naval desde los comienzos en el siglo XVIII, a partir de 1717, cuando Felipe V, primer monarca Borbón en España, hace una reorganización del Estado.
Continúa con el traslado del Departamento a la Villa de la Real Isla de León, en 1768, y la labor de construcción naval que se llevó a cabo en la segunda mitad del siglo con el fin de tener una Armada acorde con los tiempos. Destacar la importacia que tuvieron el Marqués de la Ensenada y Antonio Valdés.
Maqueta de la proyectada Población Naval de San Carlos que quedó apenas construida. Se ven marcados en blanco los edificios que se llegaron a edificar. Aparte vemos el Panteón de Marinos Ilustres que no fue construido para ese fin, pues en el proyecto era una Iglesia y uno de los cuarteles, de los dos proyectados que queda fuera de la imagen.
Del Panteón de Marinos Ilustres ya hemos hablado en una entrada de este blog.
Cuando la navegación dejó de ser de cabotaje y comenzaron a alejarse de la costa se hicieron necesarios instrumentos que permitieran navegar sin ver las costas, guiados por las constelaciones. En este expositor podemos ver brújulas, sextantes y otros objetos de orientación.
El siglo XIX está representado a través de una serie de batallas navales enmarcadas en el contexto del período napoleónico, cuyo máximo exponente fue el Sitio de Cádiz durante la Guerra de la Independencia.
Almirante Pascual Cervera y Topete, estuvo al mando de la Escuadra de Cuba y fue acusado de la destrucción de la misma en las aguas de Santiago de Cuba.
El recorrido sigue por un monográfico sobre aquellos objetos que muestran la cotidianidad del trabajo y de la vida en la Armada Española a lo largo de su historia. Espacios destinados a exhibir parte de las colecciones más destacadas del museo, como las piezas de modelismo naval, uniformes y banderas más representativas, verdaderas joyas históricas.
Dentro de los avances tecnológicos se tiene que tener en cuenta obligatoriamente a Isaac Peral y el submarino construido en el Arsenal de la Carraca.
La Armada del siglo XX
Maqueta del buque Juan Sebastián de Elcano.
Termina la primera muestra con ejemplos de la Armada del siglo XX, su desarrollo tecnológico y las metas alcanzadas hasta la actualidad.
El desarrollo de la sanidad naval gracias al Colegio de Cirugía de Cádiz en el siglo XVIII.
Una vez recorridas todas las salas del Museo Naval, se pueden visitar algunas estancias de la Antigua Capitanía cuyas fotografías mostraremos en otra publicación.
Al fondo los jardines privados que quedan colindantes con las calles Escaño, Cardenal Spínola y Diego de Alvear.
Museo Naval de San Fernando.
Calle Escaño.
Horario:
De martes a viernes de 10.00 a 14.00 h
Sábados de 10.30 a 14.00 h.
Qué gran trabajo.
ResponderEliminarDigno de admirar por el trabajo que implica, por la belleza de la presentación y por lo que significa para nuestro pueblo,
Lo visité hace unos meses, Leonor, con unos amigos; lo había visitado ya un par de veces en su anterior ubicación, y ya me gustaba mucho entonces... Pero hay que reconocer que ahora, en esta nueva sede, ha ganado mucho, es una gozada. Lástima que muchos cañaíllas no lo conozcan.
ResponderEliminarComo siempre, una gran entrada. Saludos.
Leonor un trabajo impecable,gracias a el conoceremos mucho más de tu tierra.
ResponderEliminarUn abrazo.